RETALES DE MI VIDA
domingo, 1 de octubre de 2017
lunes, 28 de agosto de 2017
Quizás no te acuerdes
Ni siquiera siento pena
al recordar el brillo
con el que tus ojos
miraban mi corazón
hoy herido.
Apenas conocí
una pequeña parte
del gélido infierno
que escondías
en cada te quiero.
Con los restos
de mi cenicienta vida
hice una hoguera
donde templar las caricias
que brotan heladas.
Lo que ocurrió después
amor,
permiteme llamarte amor
lo guarda con mimo
mi silencio
martes, 8 de agosto de 2017
Ella nada más
La primera vez que la vi arrastraba una maleta de soledad
en la mirada. Con aires de mujer fatal intentaba esconder detrás de su frágil
sonrisa el crudo infierno que guardaba en su corazón.
Mi mente se perdía en cada vaivén de sus caderas. No
sabría decir que había en ella que me resultaba tan adictivo.
En aquel agujero que tan dignamente llamaba apartamento
vivimos aquel desvarío. Besos furtivos, tibias caricias y el reloj como nuestro
peor enemigo.
Apuro el café mientras recuerdo una vez más aquella mujer que un día hipotecó mi
razón.
lunes, 7 de agosto de 2017
Un vals para olvidarte
domingo, 6 de agosto de 2017
Lo que diga tu madre
Es la última vez que llevo a cenar a Maruja. El sábado por la noche en la cena de empresa todos mirábamos con cierto recelo a Perez, es más lo evitábamos. Todos lo sabíamos y todos lo callábamos.
Hasta que llegó Maruja con esa simpatía que un día me enamoró y le contó el último chisme que circulaba por mensajería.
La sala se paralizó cuando en enclenque de Perez gritó:
_¡Si señora el cornudo soy yo!-
Si ya me lo decía mi madre Manué -esa mujer no tiene boca tiene una emisora de radio-.
Pero el amor ya se sabe...
martes, 1 de agosto de 2017
Difuminado
Se paró unos minutos delante de las enormes puertas correderas y sonrió. A su mente volvieron las imágenes de aquellos juegos donde Tobías y él las usaban como telón para sus disparatadas obras de teatro. al abrirlas un olor a rancio se le metió intensamente en la nariz. un olor a cerrado como cerrado estaba su corazón.
la vieja biblioteca seguía manteniendo el misterioso encanto de antaño . Los libros esperaban pacientes en el mismo lugar, sobre la repisa viejas fotografías de rostros que aparecían difuminados en su memoria. Sobre la mesa de cristal unas flores marchitas recordaban que en aquel lugar una vez hubo vida. Una vida que para él hoy por hoy no tenía rumbo.
lunes, 3 de julio de 2017
Cumpleaños feliz
Ernesto llevaba en pie desde la madrugada nervioso como
un niño en víspera de reyes. Mientras María repasaba por enésima vez las
cuendas de su rosario repitiéndose en cada oración que ese hombre había perdido
la cabeza.
Cuando sus hijos se presentaron en su ochenta cumpleaños
con una de esas cajas de experiencias que tanto anunciaban en televisión, ni
siquiera les prestó atención. Días después la cogió y la leyó tranquilo,
deteniéndose en cada una de las actividades que proponían. Al llegar a la número
205 una sonrisa se dibujo en su cara.
Buscó a María y le comunicó su deseo de hacer parapente.
Siempre quiso ser paracaidista, sueño que se vio truncado al llegar al servicio
militar. Un problema en sus pies le impedía volar. Esta sería la mejor
oportunidad de vengarse de sus odiosos pies planos
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